Los Derechos Humanos enfrentan una amenaza creciente con la aceleración de la degradación del estado de derecho, intensificada por el avance vertiginoso de la tecnología y la inteligencia artificial. Esta dinámica preocupante no solo erosiona las bases de la justicia y la equidad global, sino que también amplifica el alcance y la gravedad de las violaciones internacionales.
A medida que el mundo se adentra en una era de cambios tecnológicos sin precedentes, la capacidad de los gobiernos y las instituciones para adherirse a los principios del estado de derecho se pone a prueba de manera constante y alarmante. En este contexto crítico, el informe más reciente de Amnistía Internacional se convierte en una herramienta esencial para entender la magnitud de los retos que enfrentamos y las posibles vías de acción para garantizar la protección de los Derechos Humanos en el siglo XXI. Este documento detallado no solo arroja luz sobre las tendencias actuales, sino que también proyecta las implicaciones futuras de seguir por este camino, exhortando a una reflexión y respuesta global urgente.
Tecnología y Abuso: Un Dúo Preocupante
El informe de Amnistía Internacional, presentado este miércoles en Londres, destaca cómo la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, contribuye significativamente al resquebrajamiento del estado de derecho global. «El orden internacional basado en normas está al borde del colapso. Las violaciones del derecho internacional han sido múltiples y, de hecho, han aumentado, en gran medida debido al creciente número de conflictos armados», señala Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía, en una entrevista con la Voz de América.
Este deterioro acelerado del estado de derecho plantea serios desafíos para la protección y el respeto de los Derechos Humanos, donde la tecnología podría ser un aliado potencial, pero también se ha transformado en un vector de abuso. En particular, el uso no regulado de la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes están facilitando la vigilancia masiva, la discriminación algorítmica y otros tipos de abusos que socavan los principios básicos de equidad y justicia. El informe insiste en que estas herramientas, si bien potentes, requieren un marco de regulación y supervisión mucho más estricto para evitar que se conviertan en instrumentos de represión o manipulación que agraven aún más las violaciones internacionales de los Derechos Humanos.
Conflicto y Desplazamiento: El Caso de Gaza
En particular, el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza ilustra esta grave situación. El Ministerio de Salud de Gaza reporta más de 34.000 muertes, afectando principalmente a mujeres y niños. Amnistía Internacional critica fuertemente la respuesta israelí, que incluye ataques aéreos sobre zonas civiles, exacerbando la tragedia humanitaria y el desplazamiento de casi 1.9 millones de palestinos. Este desplazamiento masivo no solo refleja la severidad del conflicto, sino también la urgencia de abordar las violaciones internacionales que estos actos representan.
Además, la situación en Gaza pone de relieve los desafíos significativos para el estado de derecho en contextos de conflicto armado, donde las reglas de la guerra a menudo se ignoran o se manipulan en detrimento de la población civil. Amnistía Internacional subraya la importancia de una respuesta internacional coordinada para abordar estas infracciones y proteger los Derechos Humanos de los más vulnerables, enfatizando la necesidad de intervenciones que vayan más allá de las condenas y se traduzcan en acciones concretas para mitigar el sufrimiento y restablecer la justicia.
Seguridad y Manipulación: La Política Internacional en Juego
El informe también arroja luz sobre el uso político de estas crisis. Estados Unidos, por ejemplo, ha utilizado su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear resoluciones que buscan un alto al fuego en Gaza, mientras continúa suministrando armas a Israel, acusado de cometer crímenes de guerra.
Derechos Humanos Bajo Ataque en Ucrania
La invasión rusa de Ucrania se destaca como otro ejemplo crítico donde se perpetran ataques indiscriminados contra zonas civiles y se utilizan métodos de tortura. Moscú niega estas acusaciones, pero el informe de Amnistía refuerza la percepción de una erosión continua del respeto por los Derechos Humanos a nivel internacional.
El Rol de la Tecnología en el Abuso de los Derechos Humanos
Además, Amnistía advierte sobre los riesgos de la convergencia entre tecnología y abuso de Derechos Humanos. La IA y el reconocimiento facial, entre otras tecnologías, están siendo utilizados para reforzar la discriminación y la manipulación política, «un espectro escalofriante de lo que vendrá», según el informe.
Implicaciones Globales y Llamado a la Acción
La globalización de la tecnología ha traído consigo desafíos sin precedentes en la protección de los Derechos Humanos. A medida que el mundo se prepara para las elecciones de 2024, es crítico entender cómo las tecnologías no reguladas pueden influenciar negativamente la democracia y el estado de derecho. Amnistía Internacional hace un llamado a los gobiernos y organizaciones internacionales para establecer normativas que aseguren que los avances tecnológicos no se conviertan en herramientas de violaciones internacionales y abuso de poder.